Pesadilla OVNI
Veníamos de regreso de una de las excursiones de campo más divertidas de mi vida, todo un día montando a caballo, y bañandonos en la piscina del hato del abuelo de Antonio, era suficiente como para dejarnos exhaustos. De copiloto, iba Andreina; en el asiento trasero Antonio, y quién manejaba por supuesto , este servidor.
Yo quiero ver una película… decía Andreina… Antonio secundó la moción y pues a mi no me quedó de otra, pero mientras el camino nos consumía lentamente la noche se acercaba, y consigo traía un grave problema… HAMBRE…
Coincidencialmente a pocas horas de llegar a la ciudad queda este pintoresco pueblo, donde recuerdo una vez (en uno de mis tantos viajes) haber cenado en una pequeña cafetería donde venden toda clase de delicias nocturnas: empanadas, pastelitos, arepas, y jugos naturales 100% pura fruta.
Reduzco la velocidad mientras nos acercamos al lugar, cuando Andreina salta y dice: Me estoy muriendo de hambre, oyeme las tripitas… a lo que Antonio responde: Y yo ni te cuento, y lo peor es que creo que no cargo efectivo… Antonio no te preocupes que cualquier cosa hacemos una vaca y te brindamos la cena, pero eso sí al llegar a la casa tu compras la película…
Llegados al lugar y mientras nos bajabamos del auto, la cartera de Antonio se le cayó de la mano, y me agaché a ayudarlo a recoger las tarjetas y peroles que hay en la cartera de un hombre, pero en ese momento un sentimiento extraño se apoderó de mi… Este noche no era normal… Y el destino me daba señales.
Entramos a la cafetería y habián pocas personas, una señora y su hijo, y una pareja de la tercera edad, dos hombres atendían el lugar. Andreina se apresuró me da un pastelito de pollo por favor, y Antonio pidió el último de queso que quedaba… Amablemente le pregunto al encargado: No queda más nada de queso? A lo que respondió: No chamo, si no te gusta el resto no comas nada. El destino de nuevo, que está pasando en este pueblo?.
Mientras Andreina y Antonio comían, por cosas del destino me asome a la calle desde la puerta del local, era una noche hermosa llena de estrellas, pero silenciosa como pocas…
Comencé a meditar acerca de mi existencia y lo bueno que era (ustedes saben esos lapsus de autismo que nos dan de repente donde toda la vida nos pasa por el frente en un segundo), pero en ese justo instante… Una luz empieza a emerger por detrás de la luna, es azul brillante y gigantesca…
En cuestión de segundos se acerca al pueblo, y despavorido entré al local, el niño quién había estado muy tranquilo (para ser niño), se acercó a la ventana, y le dijo a la mamá: Mami, viste… Te dije que si existen…
En ese instante el pánico se hizo parte de cada una de las vertebras de los presentes, la piel se erizó más que nunca… Y un silencio eterno se hizo dueño del lugar.
Gabriel S. Delgado C.
P.D.: Esta historia no tiene continuación porque era una pesadilla, nunca llegué a ver a los extraterrestres, en el preciso momento que la luz de la nave empezó a filtrarse por la ventana desperté y menos mal que lo hice.
Comentarios
Creepy.
Saludos, Jannita.
Así que si tuviera un sueño así, en la parte en la que tú corriste yo estaría diciendo "Pana, que nota!".
En nota seria, a pesar de que fue una pesadilla me gusto ese suenio, es mejor que muchos que he tenido que suelen ser pesadillas xD
es un post muy extraño, pero que atrapa de inmediato.... yo particularmente si creo estar acompañado en este maravilloso universo.......
un abrazo brother, dios te lleve por caminos celestiales
Saludos...Manikita.