Tendencias de las Relaciones Interhumanas

Nacen, y entre disfraces de carnaval y programas de televisión que deshacen lo poco que queda de masa gris, crecen, se miran como buscando recuerdos, deja vú de otra vida donde las prostitutas y los ladrones reinaban el mundo.

Se besan y ni si quieran saben sus nombres, que más da con quién pases esta noche, lo importante es que posea labios adictivos y caderas en vaíven como una mecedora recién salida de la carpintería.

Se sientan y discuten sobre temas que a nadie le interesan, el reggaeton que más está sonando o si la hija de Mariela "conocida como la Purita" quedó embarazada al parecer sentándose en una poceta.

Recuerdan viendo hacía el horizonte desde la silla del porche aquellos días cuando los columpios no estaban oxidados y las piedras del riachuelo servían para cruzar de una orilla a otra.

Rozan los pies en el fondo de la piscina, intentando que el mayor porcentaje de piel entre en contacto, la explosión de hormonas sube como un bólido a la cabeza, activando el interruptor de la conciencia desmedida.

Murmuran el estado de olvido de algunos olvidados, presos en una vida que no les corresponde, aunque se sientan dueños y señores, partícipes de un complot de idas y vueltas.

Comen, juntos, y entre cada bocado, descosen el día, desde que el alba despunta en la cabecera de la cama, hasta que la llamada de "su novia" lo despierta a la medianoche para sexo teléfonico antes de dormir de nuevo.

Mueren y aún hasta muertos, atraen a la gente como moscas a la carne que tiene tiempo afuera, y discuten entre café lo mejor de sus días, como si de verdad lo quisieran, como si de verdad lo conocieran.

La evolución del homo sapiens tal vez tome un nuevo camino... Pero las relaciones humanas seguirán siendo las mismas... Basura en un mundo de Cerdos.