Crónicas de nuestro origen

Siempre un viaje por mas aburrido que sea, algo nuevo nos trae, este no fue la excepción, como siempre hice mi bolso, y partimos, llegamos a nuestro destino que es un pueblo alejado, a unas dos horas de casa, llamado El Palmar, donde viven mis tíos. La comida estaba servida a nuestra llegada, comimos y luego comenzó la tertulia vespertina que se forma mientras reposamos después de almorzar. Mientras tratábamos cualquier clase de temas superficiales y cotidianos, una voz dijo: “yo no creo en el génesis”, en ese momento zarparon una serie de ideas de mi mente acerca de nuestro origen, y mi fantasioso cerebro me recreaba a todo color el edén, paradisíaco y repleto de animales, Adán y Eva… Todo perfecto; de repente desapareció esa opción y comenzó a generarse otra fantasía: un planeta desierto y compuesto solo de elementos esenciales, que fueron formando microorganismos y evolucionaron hasta llegar a ser formas de vida como las nuestras, otra vez todo a color y lleno de detalles, tanto así, que hasta Discovery Channel se sentiría envidioso.


Mientras esa película pasaba por mi mente la voz repitió: “es que es imposible”, y volví a la conversación en si.
“Es que es imposible, como podemos todos venir de un solo hombre y una sola mujer, si así fuera, seriamos una raza única, no existirían los negros o los chinos, todos fuéramos una sola raza; y además como se multiplicaron (según la Biblia) si solo estaban Adán y Eva, y Caín (porque hasta al pobre Abel lo mataron), ¿Caín procreo con Eva?, ¿O solo Adán con Eva?, ¿Caín entonces tuvo descendencia con sus hermanas?… Ves, por eso yo no creo en el génesis, es que no lo explican, dejan ese periodo inconcluso”.
Otra vez la voz puso mi mente a trabajar, oye es cierto, mientras pasaba la película en mi proyector cerebral no encontraba la respuesta a esas interrogantes, y me surgieron otras: según hoy en día, dos personas de una misma familia no se pueden unir porque comparten los mismos genes, eso no se aplicaba a los hijo de Adán y Eva, ¿eran acaso ellos menos humanos que nosotros?... Tal vez por ahí venia la idea de la voz…
“No tiene ni pies, ni cabeza” repetía insistente, “por eso yo tengo otra teoría”, lo decía confiado y mirando hacia el cielo… “Nuestro planeta es perfecto, lleno de recursos naturales, nos ofrece todas las bondades que necesita cualquier individuo para poder vivir, tal vez por eso nos pusieron aquí”.



Uno de los presentes dijo: “¿Nos pusieron aquí?” Con un tono algo incrédulo
“Si, nos pusieron”, respondió confiado, “y nos distribuyeron de manera tal que cada uno se adecuaba al sitio donde estratégicamente fue colocado”.
“¿Y como explicas eso?” replicó la misma voz con tono incrédulo
“Pues, cada uno de nosotros tenemos características diferentes, pero las razas puras se mantienen o al menos una característica de ellas siempre perdura, un chino se casa con una venezolana, y en las generaciones que vienen casi todos van a tener los ojos achinados”, decía la voz mientras hacia muecas con la cara como si fuera un chinito.
“Entonces, como de un solo hombre y mujer de una raza pura pudieron salir tantos colores de piel, de ojos, etc.… Por mas leyes de Mendel que aplico, pues no veo de donde”.




“¿Además, como fue que cada cultura se fue desarrollando por separado?, es que acaso después del Edén unos se perdieron y aparecieron mágicamente en otro continente”.
“Eso me lleva a pensar que este planeta, la tierra, es como un planeta probeta, metieron a varias razas (como si biocientíficos de un laboratorio se tratara), para que lo pobláramos, así como nuestros científicos toman especies en peligro de extinción, y las ponen en ambientes controlados para que se reproduzcan”.
El rollo de mi cine personal fue cambiado, y ahora veía hombres, vestidos con trajes y batas, cubiertos con mascarillas y lentes de seguridad, insertando especies de humanos en una placa de Petri como cuando sembramos colonias de bacterias en la clase de microbiología.








El personaje interrumpió nuevamente mi pensamiento: “claro, que a nosotros no nos insertaron científicos de un laboratorio”, dijo con voz desenfadada y viendo hacia el cielo una vez más, “si no fueron ellos” y señalaba hacia arriba.
Mi documental mental se reanudó, ahora veía naves espaciales gigantescas, con luces de todos los colores, dejando colonias de humanos de diferentes planetas en cada rincón de la tierra, chinos, negros, indios, anglosajones… todo un zoológico de razas, que aunque parecidas no eran iguales, con ambientes que semejaban las características del planeta donde provenían, nos dejaban aquí y constantemente nos vigilaban, para cerciorarse que todo estuviera bien, de repente pause la presentación y me pregunte: ¿Hemos vivido en un engaño todos este tiempo? ¿Tanto la teoría Creadora, como la Evolucionista son una farsa?; Recordé que durante mis años de estudiante de secundaria, los profesores de biología apoyaban casi ciegamente a la teoría evolucionista (la cual tiene bases científicas) y desechaban la teoría de la creación (aunque mas de un religioso ferviente, se molestara y se para reclamar, diciendo que eso era renegar la existencia de Dios).








También hice memoria de cierto libro que leí hace muchos años que contaba la historia de la destrucción de la Atlántida, y como algunos de los sobrevivientes fueron trasladados a otro planeta con un mayor nivel espiritual, mi recuerdo traía todos estos recuerdos a colación como para que tomara una decisión acerca del tema, pero no era fácil, no podía desechar tan fácilmente la teoría creadora, porque el ser humano es tan prefecto, y además, de que hay un ser superior (Dios) creador de la vida, pues claro que lo hay; por otro lado no podía echar a la basura los años de estudio de Charles Darwin y Lammarck acerca de la evolución de las especies; y esta nueva teoría que me estaban planteando hoy, aunque sonaba algo descabellada, existían cosas que tenían sentido y que llenaban vacíos en las otras teorías. Era todo un dilema, como siempre lo había sido y será.







Mientras yo veía indeciso a cual de las tres salas de ese cine múltiple que se desarrollaba en mi mundi interno, me decidía a entrar, otro de los presentes dijo algo que otra vez me saco de allí.
“Ya lo tengo… 1) Ese invento de Adán y Eva es como una forma de hacernos creer que existe un Dios, que hay un ser supremo y creador, es una especie de recordatorio para que siempre lo tengamos presente. 2) Aunque en realidad fuimos traídos por esos extraterrestres como una manera de mantener vivas nuestras respectivas razas, de perpetuarlas a través del tiempo. 3) Luego cada una de ellas ha ido evolucionando, adaptándose aun más al medio. Y así tenemos un poco de todo”.
A manera de complacer a todos, pues, me parece una excelente conclusión, dije mientras me dirigía hacia una nueva función en mi teatro privado, una película mas larga, pero mas completa.




P.D.I: Realmente nuestro origen seguirá siendo un misterio por muchísimos años mas, pero hoy en día que mas da saber cual es nuestro origen, lo importante no es el pasado, sino el presente (aunque del pasado aprendemos a no cometer los mismos errores, tampoco podemos aferrarnos a el), así que a luchar por lo que queremos y a ser mejor personas cada día. Este escrito respeta la teoría de nuestro origen que tenga cada uno de los que lo leen, y no fue creado con el fin de ofender a nadie. Cualquier comentario enviarme un mensaje.
P.D.II: Aunque el tiempo pase, no existe nada mejor que sentarse en la calle de un pueblo, bajo la sombra de un árbol a reflexionar sobre la vida, gracias a mi tío Lyndon por tener siempre a la mano estos temas controversiales.


Gabriel S. Delgado C.
06/04/2007

http://neogabox.blogspot.com/

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