Capitulo I: El Congreso

6:00 de la mañana, suena el despertador, 5 minutos más me digo, me paro con toda la flojera del mundo, me baño, me visto, hoy tengo que ir a un congreso, HOY, SÁBADO, mi día libre, debería estar resignado, porque así es la vida de un médico.

Llego al lugar, el Hotel Laja Real, me trae tantos recuerdos, pero no hay tiempo para eso, voy algo tarde, corro por los pasillos hasta llegar al salón. A la primera que veo es a mi amiga la Medico tropical más famosa del país, un poco estresada por que quería que todo saliera bien.

Me saludó con cariño, y me dijo que adentro estaban los demás, pasé y estaban sentados la neurocirujano y el traumatólogo, me acerqué a ellos y los saludé. Pero delante de ellos, hermosa y bien arreglada como siempre mi AMIGA la pediatra, la extrañaba tanto, aunque siempre estamos en contacto, nada como vernos; nos abrazamos, "tanto por contarte", me dijo, "al finalizar esto nos vamos a la cumbre".

Las horas pasaban pero ni lo notábamos, ya que recordábamos momentos, mientras los ilustres iban exponiendo.

Cuando estudiaba nunca pensé que mi amiga la Médico tropical sería la organizadora de estos eventos, pero me alegra mucho que lo sea, aunque me imagino que sus pupilos deben estar enloquecidos, porque se lo exigente que es, "y más con el trabajo". La vemos y nos reímos, nos devuelve la mirada con cara desconcertada haciéndose la que no le importa, pero en el fondo quiere estar sentada aquí con nosotros.

"Bueno ahora vamos a dar un pequeño coffe break" dice con voz desenfadada. En el stand de los laboratorios está el traumatólogo (se había salido antes de que proclamaran que era la hora del desayuno), tratando de agarrar todo lo que puede, jejeje, son pequeñas costumbres que ni el tiempo hace que desaparezcan. La neurocirujano está hablando en un circulo de personas, es tan popular, creo que no hay en el mundo alguien que no la quiera, tiene el corazón tan grande que se le va a salir del pecho.

La pediatra me lleva a un lado y me dice murmurando: "Vamos a escaparnos, para poder hablar sin tener que estar cuchicheando", pero el traumatólogo que está cerca, y que de una manera disimulada escuchaba la conversación se acerca y dice: "¿Se van a escapar?, ¿Entonces para qué pagaron?, No ven que esto es importante"
Siempre hay un agua fiestas, la pediatra y yo nos quedamos, pero no por lo que el dijo, sino por la médico tropical, este es su gran día y no podemos dejarla sola.

Las horas pasan y los expositores dan su charla una tras otra, en un momento casi pude escuchar los ronquidos del traumatólogo en la fila de atrás, hasta que expusieron un caso clínico y el que lo acertara se llevaba un premio, como si de un a alarma se tratara el traumatólogo se despertó, respondió, acertó y se lo ganó, desde cuando estábamos viendo anatomía era así de competitivo jejeje.

7:00 de la noche, hora del brindis, nos sentamos todos en una mesa, chocamos las copas llenas de champaña, vimos la biografía de la homenajeada, la doctora Julman Cermeño, luego todo terminó, pero teníamos una cita en la cumbre.

A las 11:30 llegue a la cumbre, y todos estaban ahí, mientras subía las escaleras pensaba: "este lugar tiene una atmósfera envolvente que te transporta al pasado, a otra época".

Me siento con mis amigos, al lado de la pediatra, nos tomamos unas rondas de cerveza, mientras escuchábamos a un señor con su piano en el fondo, tocando y cantando blues: "es amor en una noche triste, la la la la la" (una tonada conocida), conversábamos y nos reíamos, hasta que la pediatra dice: "tengo algo importante que decirles, por eso los invite aquí"...

Continuará...

Gabriel S. Delgado C.

12/09/07

Respuesta al Juego: Me encontraba en el pasillo de una clínica, acompañando a mi papá, quien iba a la consulta del urologo. Todos se acercaron bastante, aunque la ganadora fue... Taratatantatan, CARELIS, pero es por trampa, por que ella ya sabía que andaba en estos corre corres, jejeje. Saludos a todos los lectores especialmente a los bloggers.